Esta cifra alerta a las autoridades. No obstante, el director regional de Senasa, Roberto Carranza, precisó que siempre que los perros se vuelven peligrosos es porque tienen “pésimos dueños”.
Por eso, según Carranza, en la mayoría de los casos que son atendidos por Senasa, la peligrosidad del can se deriva de las condiciones deplorables en que los tienen.
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