El platillo ganador fue el Cubrí, una particular mezcla de frijoles tierno con maíz tierno, propio de los Bajos de Veraguas.
Mientras tanto, el maíz también fue protagonista de la bebida ganadora, puesto que el jurado se decantó por una suculenta mazmorra, mientras que el postre que venció en la contienda fue el Chilate, en representación de la comunidad de Miravalles de Boruca.
Esta actividad fue organizada por la Sede Regional Grande de Térraba y pretende el rescate de los sabores autóctonos y tradicionales indígenas de la Zona Sur del país.