Pérez Zeledón. Aunque todo parecía indicar que esta vez ya se daba la adjudicación del proyecto de Bono Comunal para Tierra Prometida en Pérez Zeledón, la historia es otra.
El Banhvi dio a conocer el 20 de mayo que tras superar varias apelaciones la obra se adjudicó a la empresa Consorcio Condeco Vac S.A y la asciende a ¢2.483 millones.
Sin embargo, una semana después se dio una apelación.
Esta es la tercera vez que se apela la adjudicación de este proyecto, que fue aprobado por el Banco Hipotecario de la Vivienda en febrero del 2018.
La Fundación Costa Rica – Canadá es la entidad responsable de administrar los recursos y velar porque todas las obras se construyan de acuerdo con lo estipulado en los planos y con las normas de calidad vigentes.
En la comunidad están pendientes de lo que decida la Contraloría General de la República.
En la Asociación, esperaban que esta vez quedara en firme y no que se diera otra vez la misma historia.
Ellos saben que el proyecto está, lo que no saben es para cuándo.
En esta comunidad, viven unas 700 familias.
El proyecto de Bono Comunal pretende dotar de una nueva red de agua potable, tan necesaria en la actualidad para combatir el coronavirus, causante del Covid 19.
Para facilitar la movilidad de los residentes en Tierra Prometida, se incluye la construcción de aceras a lo largo de todas las calles, las cuales además van a contar con rampas tanto de ingreso a espacios públicos, como de acceso de vehículos a viviendas y en las esquinas de la urbanización, en cumplimiento de lo dispuesto en la Ley 7600.
También se tiene prevista la instalación de una nueva red de aguas pluviales, que incluye la colocación de tuberías, construcción de pozos, canales pluviales, tragantes, bordillos, cordón de caño, desfogues y cabezales.
Con los recursos del Bono Comunal, se hará el mejoramiento de las calles existentes con la colocación de una nueva carpeta asfáltica, con su respectiva demarcación (horizontal y vertical) y sus respectivos reductores de velocidad.
Previo al inicio de las obras, debe reubicarse el tendido eléctrico y telefónico, y eliminarse las tuberías actuales de agua potable, al incluirse en el bono comunal la construcción de una nueva red de distribución, de acuerdo con la normativa exigida por Acueductos y Alcantarillados, así como por el Cuerpo de Bomberos, que incluye la instalación de hidrantes.