Pérez Zeledón. Asistir a Paso Canoas o Golfito ha sido la tradición de muchos costarricenses a lo largo de los años, sin embargo esta costumbre parece haberse perdido en este año pues las calles en la frontera con Panamá ya no lucen igual de llenas que años atrás.
Incluso los mismos comerciantes afirman que en este 2015 hubo una disminución en la cantidad de clientes que visitaron la zona, además culpan al Gobierno por sus restricciones.
La crisis también afecta aunque en menor escala a los panameños, pues ellos si pueden tener mayores oportunidades para compensar la baja economía, además afirman que la competencia ha incrementado en la zona por lo que la gente no se centra tanto en una tienda sino que circula por toda la zona fronteriza en búsqueda de precios bajos.
En otros puntos dicen que las familias se han vuelto mas calculadoras a la hora de gastar, además afirman que el costarricense esta con temor de comprar.
Los controles en Guaycará de Golfito son el principal temor de quienes visitan la zona Sur para hacer compras de fin de año.