Corredores. Costa Rica intensifica el control en la frontera sur para impedir el paso de migrantes irregulares, por lo que se reforzó la vigilancia policial en los puestos limítrofes, con el objetivo de rechazar el ingreso de personas que no cumplan los requisitos establecidos establece por las leyes nacionales.
Las autoridades insistieron en que el territorio nacional no es un puente de paso hacia Estados Unidos de migrantes en condición irregular y que la frontera con Nicaragua sigue cerrada para estas personas.
La policía costarricense mantiene e intensifica su presencia en esta zona para garantizar el respeto a los procedimientos migratorios y el paso legal de las personas por los puestos fronterizos.
Actualmente también funciona un espacio de atención humanitaria para migrantes irregulares en el campo ferial de Paso Canoas, donde los migrantes también reciben un primer abordaje por parte de la Dirección General de Migración, para determinar su situación migratoria.
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