Pérez Zeledón. Más allá de sus tesoros más conocidos, el país de la pura vida encierra incontables rincones que destacan por su valioso patrimonio natural e histórico.
Así lo describen en una publicación del diario ABC de España, que publicó una lista con 10 lugares secretos de Costa Rica que de verdad valen un viaje.
En esta lista, aparecen cuatro lugares que destacan en la Región Brunca.
Según la publicación del 20 de setiembre de este año, se destaca que en el Cantón de Osa se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del país, donde el Museo Nacional abrió el segundo parque arqueológico de Costa Rica en 2014.
El Museo explica como las esferas de piedra se han convertido en un símbolo de la identidad costarricense, pues se han encontrado más de 300 enigmáticas esferas de piedra de varios tamaños, desde algunos centímetros hasta 2,5 metros de diámetro.
Las esferas precolombinas se elaboraron, de manera sistemática, desde el 500 d. C. hasta el 1500 d. C. aproximadamente, y su significado se asocia al poder. Las más significativas se hallan en las fincas bananeras de Palmar Sur, principalmente en la Finca 6 y la Isla del Caño.
Otro de esos tesoros, es Playa Ballena, que debe su nombre a la forma de cola de ballena que tiene su playa.
Se trata de una zona protegida de gran belleza por su paisaje costero, desde donde se pueden avistar ballenas jorobadas migratorias de agosto a octubre y de diciembre a abril y delfines en diferentes épocas del año.
Su playa ancha de 3 kilómetros de longitud es de poco oleaje, muy apta para el baño, y arena fina de color café claro.
Otro de estos lugares, son las cataratas Nauyaca, también conocidas como «del Santo Cristo o Don Lulo», se encuentran a 12 kilómetros de Dominical en Puntarenas y son la principal atracción de un hermoso cañón rodeado de bosque tropical.
El río Barucito forma dos cascadas, siendo la más grande de 45 metros de altura. Destaca su poza natural de agua fresca para el baño a la cual se puede saltar desde varias alturas.
Además, resaltan un destino para los aficionados al senderismo y a la observación de aves, como es el Cerro Buena Vista, popularmente conocido como el Cerro de la Muerte, que tiene una altitud de 3.451 metros.
Cuenta con un bosque de páramo único en el país, el cual ha sido protegido por el Parque Nacional Los Quetzales, y en su vegetación destacan también los robles y los encinos.
En la lista están también la huella colonial del Valle de Orosi, el desove de la tortuga baula, el Parque Nacional Tenorio, las cataratas Llanos del Cortez, el Refugio de Vida Silvestre Caño Negro y la Catarata de Bajos del Toro Amarillo.