La comunidad indígena de Rey Curré trabaja en los últimos detalles para celebrar su festividad cultural más importante del año llamada “El Juego de los Diablitos”, una tradición ancestral que rememora las luchas que tuvieron sus antepasados ante los procesos de conquista, hace más de medio milenio.
Esta práctica ancestral es una de las ceremonias indígenas más antiguas de Costa Rica, decretado Patrimonio Cultural Inmaterial del país desde el 2017.
La manifestación involucra una serie de actores que participan de manera secuencial, iniciando, en esta oportunidad, el jueves 25 de enero, a la medianoche, con la llamada “nacencia de los diablitos”; finaliza el domingo 28 de enero, en horas de la tarde-noche.
Para iniciar esta tradición, los diablitos suben en silencio a una loma cercana al pueblo, se visten con sus atuendos y esperan con respeto a que sea exactamente la medianoche.
El estallido de múltiples bombetas anuncia que la lucha ha iniciado. Los diablos mayores suenan caracoles y el ritual es acompañado por sonidos de tambores, flautas y acordeón.
De inmediato, los diablitos gritan, se abrazan, bailan, saloman y empiezan a descender de la loma, dirigidos por los diablos mayores, quienes son los encargados de dirigir la comitiva.
El pueblo entero se une a esta tradición acompañando a los diablitos y juntos recorrerán, hasta el amanecer, todas las casas de la comunidad en donde son recibidos por sus anfitriones, con mucho entusiasmo, mientras comparten chicha de maíz y tamales de arroz.
La nacencia de los Diablitos en Curré/Yímba 2024 coincidirá de manera natural con la luna llena, algo que suma expectativas y genera una gran emoción entre los pobladores indígenas de la comunidad, ya que desde tiempos antiguos la energía de los astros ha desempeñado un papel fundamental en la realización de ceremonias, rituales y eventos de gratitud a las deidades.
Esta coincidencia es una forma de amalgamar tributos a una antigua relación entre indígenas y la energía de los astros.
Esta tradición es abierta al público y de manera gratuita.
La comunidad no posee servicios de hospedaje, por lo que se recomienda a los visitantes tomar en cuenta este detalle reservar hoteles y cabinas cercanos, los cuales se ubican a 25 minutos de Rey Curré en carro.
Sin embargo, la comunidad sí cuenta con espacios abiertos para acampar.
Se recomienda vestir ropa ligera, zapatos cómodos, utilizar bloqueador solar, repelente, agua embotellada, y comunicarse con los organizadores para obtener facilidades.
La comunidad indígena de Curré/Yímba se ubica en la Zona Sur de Costa Rica, en el cantón de Buenos Aires, provincia de Puntarenas, a 220 km al sur de San José.
Su acceso es muy sencillo, ya que se ubica a orillas de la carretera Interamericana Sur, entre Palmar Norte y Buenos Aires.
Se cuenta con servicio de buses, que salen desde el GAM y pasan por Curré cada dos horas.