Los diseñadores nacionales: Claudio Corrales y Diana Zuleta fueron galardonados en la prestigiosa Bienal Iberoamericana de Diseño con la “Mención de Diseño para todas las personas”, reconocimiento otorgado gracias a su proyecto “Pediatría multi-cultural: Hospital San Vito de Coto Brus”.
Dicho proyecto superó a otras 700 propuestas provenientes de países de toda Latino América, España y Portugal, al enfocarse objetivamente en salvar vidas por medio del diseño social, ya que se planteó para mejorar la visitación de los infantes indígenas Ngäbe-Bugle, que utilizan el departamento de pediatría del Hospital de San Vito de Coto Brus en Costa Rica.
Conceptualmente, Corrales y Zuleta con una metodología de diseño centrada en el ser humano, representaron en una serie de murales el “espíritu animal” de un grupo de niños indígenas Ngäbe-Bugle, mientras juegan y desfilan utilizando trajes que respetan el imaginario de sus costumbres, tradiciones y leyes indígenas.
La finalidad de este proyecto fue mejorar la sensibilidad y la comunicación de los doctores con sus pacientes, y de esta manera, hacer que el espacio de los consultorios del departamento de pediatría no causara una repulsión de manera que se sintieran como espacios seguros para los niños indígenas.
En su octava edición, la Bienal Iberoamericana de Diseño (BID 2022) contó con un jurado de lujo y lleno de autoridades mundiales del diseño entre los que resaltan: Katrin Müller-Russo (Alemania), Gustavo Greco (Brasil), Candela Cort (España), Odile Hainaut (Francia), Claire Pijoulat (EE.UU.) y Alejandro Magallanes (México).
Adicionalmente, como parte de su premio, dicho jurado le extendió la invitación a los nacionales para que compartan su experiencia en España y, también, abrieron para ellos dos vitrinas de renombre mundial para exponer a partir de diciembre: el Museo Nacional de Artes Decorativas y también la Central de Diseño de Matadero en Madrid.
La iniciativa de Corrales y Zuleta fue parte de un proyecto de la OIM-ONU (Organización Internacional para las Migraciones de Costa Rica) y contó también con la valiosa colaboración del muralista Juan David González y voluntarios del Hospital de San Vito de Coto Brus.