Osa. Un año atípico. Pero a los docentes no los doblega nada, así lo dejo ver Rocío Soto, docente de la escuela Miramar del distrito de Sierpe de Osa.
Ella, armó su cuadraciclo y empacó regalos, con el fin de entregarlos a sus estudiantes.
Manifestó que este 2020, se concluyó un curso lectivo desgastante y frustrante, además de que el trabajar en una zona rural existen muchas limitantes en el nivel educativo, pero que se logró con el apoyo de estudiantes y padres de familia.
Consideró que tenían que cerrar bien y por ello, tuvo la iniciativa de buscar ayuda para darles obsequios.
“No tengo palabras para expresar mi agradecimiento por cada uno de los detalles que enviaron para mis estudiantes. Solo me queda decirles ¡Dios los bendiga por siempre! Hoy mis palabras hacia ellos fueron: «hoy muchos profesionales les enviaron estos detalles, están ahí porque desde niños se motivaron a estudiar, un día ustedes serán esos profesionales y otros niños tendrán la bendición de recibir ese regalo de ustedes. Nunca olviden dar, trae bendición a nuestra vida», expresó.
Información e imágenes: Brown Castillo.