Osa. Las comunidades de Costa Rica, que forman parte de los Territorios Marinos de Vida en Dominicalito y Tárcoles (en el Pacífico), así como Cahuita (Caribe), desarrollan un esfuerzo para implementar un modelo de trabajo en el campo de la pesca artesanal que, entre otras metas, se propuso mejorar la calidad de vida de quienes forman de esa actividad económica mediante la medición de metas en 12 áreas específicas.
En esos lugares, donde laboran unos 650 pescadores y pescadoras artesanales, las organizaciones CoopeTárcoles R.L, la Asociación de Pescadores de Cahuita (ASOPESCAHUI) y la Asociación Mar Nuestro de Dominicalito, pusieron en funcionamiento una herramienta de gestión denominada “Modelo de los 12 Remos” junto con la Red de Areas Marinas de Pesca Responsable y Territorios Marinos de Vida.
La estrategia se define como un instrumento para medir el cumplimiento de metas en las siguientes áreas: organización, gobernanza, gestión organizacional, género, pesca responsable, comercialización, rendición de cuentas, información biológica, bienestar comunitario, economía social solidaria, legalización, mercados y tecnologías de la información y la comunicación.
Este sistema de evaluación tiene el respaldo legal en el Decreto Ejecutivo N° 42955-MAG (Gaceta N° 83 del 30 abril del 2021), donde se declara el modelo 12 Remos como una iniciativa para el desarrollo y consolidación de los derechos a una pesca artesanal responsable “abriendo la oportunidad y esperanza a las comunidades de pescadores artesanales, para mejorar una buena calidad de vida fundamentada en sus medios tradicionales de producción”.
La verificación de los avances en cada uno de los criterios de los remos está a cargo de un Comité de Seguimiento donde participan diversas instituciones con competencias en el tema respectivo que se encargan de comprobar los avances o retrocesos mediante visitas de campo periódicas.
Para resaltar la importancia de esta actividad económica, el año pasado la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, siglas en inglés) declaró el 2022 como el Año Internacional de la Pesca Artesanal y la Acuicultura con el fin de respaldar el mejoramiento de la calidad de vida de estos trabajadores del mar, la gran mayoría de los cuales labora en zonas de bajo desarrollo socioeconómico.