Pérez Zeledón. Una ciudad más limpia, era lo que se esperaba durante el Eco Festival, que se organizó con el fin de que el impacto en basura en las calles tras las actividades del Festival Luces del Valle no impactara tanto.
Para este año, se logró que ocho toneladas de basura no se quedaran tiradas y más bien, fueran depositadas donde corresponde.
Según datos de la Oficina de Gestión Ambiental, se recogieron más de tres toneladas en material reciclable como botellas y latas, además de cinco toneladas de basura.
A lo largo de la ruta del desfile, se colocaron unas nueve estaciones ecológicas, en las cuales estuvieron representantes de empresas privadas y universidades.
Sumado a ello, se colocaron 100 estañones para la basura, con el fin de que no queden en la calle ni en las aceras.
En las calles quedó basura, pero no tanto.
Y se contó con la colaboración de funcionarios y se contrató una barredora.
Con esto se busca que el cantón sea ejemplo.