Steven Arias S.
Pérez Zeledón. La idea era que para los docentes con problemas de salario, se les atendiera en una ventanilla especial, para llenar un documento en el que se indica, cuánto se les adeuda y de esa manera solucionar el problema de pagos.
Pero, según explicó Fabián Pérez del Sindicato de Profesionales en Orientación (SINAPRO), más que un documento de información, era un contrato, que tenía muchos vacíos, que pueden desencadenar en problemas legales.
Para Pérez, el documento no estaba claro y muchos educadores no corrieron el riesgo de firmarlo y se devolvieron a sus casas sin completarlo.
Además, indicó que por esa razón la huelga se mantiene.