Pérez Zeledón. Un trabajo de rutina que en cuestión de minutos se convirtió en una situación delicada así recuerda el Jefe de Seguridad del Centro de Atención Institucional Antonio Bastida de Paz el 1 de noviembre de año, cuando una revisión terminó en un motín por parte de los privados de libertad que dejó heridos a varios efectivos de la Policía Penitenciaria.
Pero la detección de un hombre armado dentro del modulo b1 desató la situación de emergencia que necesitó el apoyo de personal penitenciario de varios puntos del país.
Las amenazas que venían desde el interior del módulo provocó que se tomaran decisiones rápidas por parte de los oficiales para evitar riesgos, como fue quitar la electricidad para evitar que les lanzarán agua caliente.
La protección de los compañeros fue primordial en ese momento sin importar el riesgo y el apoyo del personal tanto del que está en Pérez Zeledón como de otros sectores fue fundamental para evitar una tragedia
Debido a esto 23 privados de libertad fueron trasladados a otros centros penitenciarios del país y sobre todos hay denuncias judiciales por los hechos acontecidos.