Pérez Zeledón. Un hombre trabajador, le gusta la artesanía, vendedor de lotería en San Isidro de El General, oriundo de Corredores, hoy usted lo puede ver como una persona normal, pero su vida fue complicada.
Don Bienvenido Fernández es el testimonio de este mes, malas decisiones en el camino lo hicieron caer en los vicios, primero el cigarrillo, el alcohol y llegando a las oscuras drogas.
Eso propició el comienzo de una vida complicada, caer en las calles, sufrir momentos difíciles, agresiones, ser olvidado por la familia e ir a la cárcel.
Don Bienvenido cuenta como comenzó con la marihuana y llegó hasta la cocaína, la desesperación del consumo lo hizo buscar pastillas de casi todo tipo.
Tiene varias condenas que lo llevaron muy joven a estar tras las rejas, con poco más de 20 años llegó a la cárcel, recuerda como en aquellos momentos solo existían dos pabellones en el centro penitenciario de San Isidro de El General.
Vivió en las calles, donde tuvo que enfrentar el dolor que eso significa y los problemas que trae, la familia se fue alejando poco a poco y la vida seguía su camino sin parar.
Pero con el paso del tiempo, apareció una luz en el horizonte, comenzó a seguir a Dios y de la mano inició el cambio, variante que fue difícil, pero que le cambió la vida.
Hoy este hombre recuerda cada momento que pasó pero también aprovecha para que su testimonio sirva como ejemplo para jóvenes del cantón y de toda la Zona Sur que son amenazados por las drogas.
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