Coto Brus. Con el propósito de continuar fortaleciendo la atención obstétrica, el hospital San Vito de Coto Brus implementó una serie de ajustes encaminados a garantizar la dignificación y el trato humanizado en las mujeres gestantes de su población en general, tomando en cuenta las necesidades de los grupos indígenas.
Pablo Mora, enfermero obstetra de este centro médico, dijo que este conjunto de adecuaciones inició con el apoyo de un grupo de funcionarios del servicio de Maternidad del hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas, quienes visitaron este hospital para realizar un taller de capacitación dirigido al personal encargado de atender y abordar a las pacientes embarazadas.
Por medio de este, se les sensibilizó sobre el proceso que pretende ofrecer una mayor oportunidad y calidad de la atención durante el embarazo, el parto y el puerperio.
De esta manera, explicó, estos esfuerzos tuvieron una inversión por parte de la administración y la dirección de enfermería del hospital para la instalación de cortinas en las salas de maternidad, que permiten que las embarazadas tengan un proceso de acompañamiento las 24 horas durante el pre parto, labor del parto, el parto y post parto.
Las pacientes también reciben esferoterapia, aromaterapia y musicoterapia y se ha invertido en la colocación de duchas de agua tibia, la adquisición de batas especiales confeccionadas con base en el diseño de las prendas tradicionales en la población indígena, así como el suministro de alimentación durante el proceso previo, durante y posterior al parto con recetas adaptadas a la cultura indígena.
Como parte del proceso, se invitó a un grupo de personas de la reserva indígena “La Casona” en el cantón de Coto Brus, quienes, por su condición cultural, en ocasiones, tienden a mostrar resistencia para ser atendidas en los servicios que ofrece el hospital.
Se les un recorrido por las instalaciones del servicio de maternidad para explicarles sobre las principales acciones de intervención las embarazadas.
Asimismo, las pacientes que lo deseen gozan del beneficio de ser acompañadas por la asesora cultural durante su labor de parto, esto facilita la comodidad y el proceso de atención.
Este acompañamiento se extiende, también, al programa de urgencias obstétricas que tiene el hospital, en el cual, la paciente tiene la posibilidad de ingresar acompañada por la persona que ella considere ideal, en ese momento.