Pérez Zeledón. Más de 122 mil hectáreas fueron protegidas con el Pago de Servicios Ambientales (PSA) entre 2010-2020 en territorios indígenas de Costa Rica, según el último informe de resultados presentado por el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE).
En ese periodo, se suscribieron 175 contratos en territorios indígenas de la Región Brunca y de la Huetar Atlántica con una inversión de ¢30 mil millones.
Esto ha permitido, adicionalmente, que se hayan plantado 1.724.518 árboles bajo la actividad de sistemas agroforestales en estos lugares.
Jorge Mario Rodríguez, director general de FONAFIFO, detalló que este programa inició en 1997 y no contenía disposiciones especiales para los pueblos indígenas, con la excepción de contar con la posibilidad de tener áreas más grandes bajo contrato (600 hectáreas como máximo, en lugar de 300 para otros titulares de contratos).
Luego, como parte de los esfuerzos para integrar a los territorios indígenas en esta política de protección de los bosques, en el 2015 y a petición de las propias comunidades indígenas, se ajustó el programa en estos territorios.
Ahora, permite la participación de un máximo de 1.000 hectáreas y una disposición especial para autorizar el uso del 2% para actividades de subsistencia, en los territorios indígenas.
Este programa no solo contribuye a los esfuerzos ambientales del país, sino al empoderamiento económico y liderazgo de cientos de mujeres que cada vez más se integran al cuido de nuestros bosques, como es el caso de los territorios indígenas.
Cabe indicar que este programa consiste en un reconocimiento financiero que da el estado a través de FONAFIFO a propietarios o poseedores de bosque y plantaciones forestales “por los servicios ambientales que éstos proveen y que inciden directamente en la protección y mejoramiento del medio ambiente”.