Pérez Zeledón. Durante los últimos dos meses, 8 personas se encargaron de hacer la estadía de los cubanos en Casa Sinaí lo más reconfortante posible, ellos se dedicaron las 24 horas al día a atender a los 160 cubanos que llegaron de Panamá y que a partir de enero podrían continuar su paso a los Estados Unidos. En el año de la Misericordia, en Casa Sinaí ven más que necesario este tipo de actos solidarios.
Para los coordinadores de Casa Sinaí, esta navidad fue muy diferente en el buen sentido de la palabra, resaltan el hecho de conocer a 158 personas que ellos describen como especiales y expander el intercambio cultural con los caribeños.
Al final de cuentas ellos resumen su vivencia con la satisfacción del deber cumplido.
El 4 de enero arrancará el plan piloto para transportar a los cubanos a El Salvador.