Pérez Zeledón. El regreso a clases presenciales fue anunciado este mediodía por el Gobierno de la República, para después del periodo de vacaciones de medio año que va del 29 de junio al 10 de julio.
Tal como lo asegurara la Ministra de Educación, Guiselle Cruz, el pasado 27 de abril, un grupo experto, conformado para preparar el retorno a la presencialidad, ya ha ofrecido sus primeros informes, según los cuales ese regreso deberá ser gradual (no todos los estudiantes al mismo tiempo, ni todos los niveles), paulatino (en horarios y días escalonados) y controlado (dependiendo de factores como cantidad de casos activos en la comunidad educativa).
El cierre de los centros educativos desde el pasado 17 de marzo, como consecuencia de la pandemia por el COVID-19, se ha ajustado a la evolución de la crisis, y después de un primer anuncio de cierre entre el 17 de marzo y el 3 de abril, el comportamiento de la pandemia obligó a prolongarlo.
Por eso, el paso siguiente del grupo experto, después de analizar todas las variables, será establecer el ingreso, pero solo si se han cumplido todas las fases anteriores de apertura señaladas hoy por el Ministro de Salud, Daniel Salas.
La propuesta será sometida, además, a dos comisiones consultivas: la primera constituida por representantes del Consejo Superior de Educación, el Estado de la Educación, el Consejo Nacional de Rectores (CONARE), el Consejo de Educación Superior Privado (CONESUP), la Asociación Unidad de Rectores de las Universidades Privadas de Costa Rica (UNIRE) y representantes de organismos internacionales. La segunda, constituida por la Junta Paritaria de Relaciones Laborales y representantes sindicales.
La titular, indicó que la pandemia ha puesto la educación mundial frente al gran desafío del retorno a la presencialidad.
Para enfrentarlo en Costa Rica, el MEP ha echado a andar la estrategia Regresar, a fin de volver a las aulas, en apego a los más estrictos protocolos de prevención.
Este retorno, sin embargo, no significa dejar de lado la educación a distancia con la que se ha venido trabajando, ni el uso de las herramientas tecnológicas que se han venido implementando.
Las observaciones del grupo experto del MEP, también evalúan el impacto que ha tenido la estrategia Aprendo en casa en sus versiones virtual y material.
Para poder crear escenarios diversos en un contexto muy complejo se ha desarrollado una aplicación tecnológica, al tiempo que se crea una decena de protocolos relacionados con el control del ingreso y permanencia en los centros educativo, la alimentación en ellos e incluso, la limpieza y desinfección de los recintos.
Así mismo, se priorizan los contenidos esenciales sobre los que deberán enfocarse los programas de estudio y los parámetros de evaluación y promoción que deberán adoptarse. Este análisis incluye las diferentes modalidades, como la educación de adultos.
Los escenarios analizados estarán definidos acorde con las siguientes variables:
- Cantidad de casos activos en la comunidad donde se encuentra el centro educativo.
- Condiciones de la infraestructura y transporte donde se respete el distanciamiento social. Menos estudiantes por aula y en el transporte.
- Diferentes tipos de horarios, días y jornadas.
- Coexistencia de la educación a distancia y la presencialidad, con la vigencia de las Guías de Trabajo Autónomo con que se ha venido trabajando.
- Abastecimiento de agua e insumos de limpieza en los centros educativos.
- Limpieza permanente de escuelas para resguardar la salud de los estudiantes y los docentes.
- Mantenimiento estricto y sistemático de los protocolos de lavado de manos y estornudo.
- Ruta de comunicación activa entre docentes, padres y estudiantes.
- Activación de los protocolos de reincorporación y exclusión.
- Mantener el sistema actual del abastecimiento de alimentos.
- Aplicación de nuevos paradigmas de evaluación y promoción.
- Verificación de nombramientos para los docentes requeridos