Pérez Zeledón. La escuela Chimirol, ubicada en Rivas de Pérez Zeledón, inició el proceso para certificarse como la primera escuela carbono neutral en el país. En 2014, el centro educativo comenzó a completar el inventario requerido y obtuvo el compromiso de la Sociedad de Seguros del Magisterio Nacional para colaborar con el personal docente y administrativo que recopilará los documentos necesarios para la verificación, y con la contratación de un consultor especializado.
Ser carbono neutral significa retirar de la atmosfera una cantidad equivalente al dióxido de carbono que producen las actividades de la organización. Una forma de compensarlo es mediante el uso de energías limpias, la reforestación y la reducción o reutilización de los desechos.
La escuela Chimirol forma parte de una comunidad comprometida con la conservación y la protección de los recursos naturales al pie del Cerro Chirripó, pionera en proyectos ambientales y que ha impulsado iniciativas ecologistas en las que participa el personal y sus 92 estudiantes.
La institución trabaja con paneles solares desde el 2015. La compra fue financiada por medio de ferias escolares. Cuentan, además, con centros de acopio y programas de reciclaje a nivel comunal.
Las clases de física, música y artes plásticas son desarrolladas en aulas ecológicas, cuyas paredes fueron construidas con 250 llantas de carro y motocicleta. No solo se trata de aulas con mayor claridad y circulación de viento, sino que le dan un nuevo valor al material de desecho, a la vez que previene la proliferación de depósitos de agua, que podrían convertirse en focos de contaminación.
Estudiantes y funcionarios han desarrollado biojardineras o humedales construidos, que son unidades de tratamiento de aguas residuales o grises, provenientes de los lavamanos y el comedor estudiantil.
También han implementado un sistema de recolección de aguas llovidas, que son utilizadas en los servicios sanitarios y la huerta escolar.
Con material reutilizado han desarrollado mobiliario y decoración. No se compran banderas ni papel para adornar durante las actividades escolares, ya todo este material es confeccionado con botellas, cajas, discos, tapas y otra gran variedad de material de desecho.
Esta iniciativa forma parte del programa ambiental que impulsó el MEP en el año 2015.