Pérez Zeledón. Esta fue presidida por el obispo de la diócesis de San Isidro de El General Gabriel Enrique Montero, el cual inició con un breve comentario sobre la importancia de la misma en la sociedad actual.
La familia la cual normalmente está conformada ordinariamente por el padre, la madre y los hijos y tiene sus valores morales que permiten formar también la verdadera sociedad, donde no debe haber machismo ni desuniones, porque nadie puede gobernar una agrupación grande si no puede gobernar una agrupación pequeña.
La educación es la base de todo y, la primera que obtenemos viene de nuestra familia.
La alegría es un valor que se aprende en el seno familiar. Es en el núcleo familiar donde se procura que los miembros se ayuden unos a otros en sus necesidades, en las dificultades y en compartir los logros y éxitos de los demás. Lo que se busca es dejar el egoísmo a un lado, buscando el bien y compartir con el otro.
La generosidad es uno de los valores que hay que fomentar en la vida familiar. Entiendo por generosidad el actuar en favor de otras personas desinteresadamente y con alegría. Hacer algo por otras personas puede traducirse de diferentes maneras, por ejemplo, dar cariño, prestar juguetes, dar tiempo para escuchar y atender a otro miembro de la familia, saludar, perdonar.
El Respetarse mutuamente es otro de los valores que se fomentan dentro de la familia, no sólo respeto a la persona misma, sino también a sus opiniones y sentimientos. Respeto hacia las cosas de los demás miembros, respeto a su privacidad, respeto a sus decisiones adecuadas a la edad de la persona. Es en la familia donde el niño aprende que tanto él o ella como sus ideas y sentimientos merecen respeto y son valorados.
Estos y otros valores como los del matrimonio, la fidelidad y el amor son básicos para la unión familiar y en este mes con numerosas actividades se ha celebrado esa institución tan importante para todos.
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