Pérez Zeledón. La devoción a la Virgen de los Ángeles hizo que más de 600 romeros de Pérez Zeledón, emprendieran su caminar a la Basílica en Cartago.
Casi 130 kilómetros recorridos. Salimos el viernes 29 de julio a las cinco de la mañana desde la Catedral en San Isidro de El General y llegamos el lunes primero de agosto a las siete de la mañana a los pies de la Negrita.
Fueron cuatro días de caminar, donde la ayuda entre los mismos peregrinos era constante, todos éramos uno y siempre la pregunta, se siente bien, puede seguir.
La asistencia en carretera, también era vital, la Comisión a cargo trabajó mucho en este tema, el aguadulce nunca faltó y menos el pancito, tampoco las frutas.
También, otras personas en apoyo, se acomodaban en diferentes partes, para darle comida a quienes realizábamos este caminar.
Caminar tantos kilómetros, no fue sencillo, muchos con dolores musculares, las bombas en los pies eran muchas, el descaderarse y el cansancio también. Aquí un grupo de voluntarios se encargó de que ese recorrido no fuera tanto duro. Se encargaron de masajear, reventar bombas y ayudar a aliviar el malestar.
Una novedad, una buseta, qué trasladaba a quienes ya no podíamos en algún punto.
Las condiciones climáticas, fueron variadas, el sol, el frío, la neblina, la lluvia, el frío, de todo se vivió en este caminar.
Fueron días difíciles, pero cuando se llega el primero de agosto a los pies de la Negrita, todo ese dolor, ese cansancio, se desvaneció, se llegó a la casa de la Virgen de los Ángeles, los agradecimientos y las peticiones, comenzar a saltar, las lágrimas llegaron y la felicidad en cada corazón de los romeros.
Se cumplió, la fe de decenas de personas de Pérez Zeledón, cruzó el Cerro de la Muerte y llegó a Cartago. Un año más, donde el grupo de peregrinos más grande del país, se hace presente.