Pérez Zeledón. Con el fin de un año y con 365 días por delante, la fe y la esperanza son dos puntos fundamentales para enfrentar el 2019.
Un año que queda atrás, con cosas buenas y otras no tanto, pero comienza otro que brinda la oportunidad de acercarse a Dios, de luchar por los sueños.
Este es el mensaje de fin de año del obispo de la Diócesis de San Isidro de El General Monseñor Gabriel Enrique Montero.