La 6° edición del Simulacro Nacional de Evacuación se llevará a cabo en todo el país, el próximo miércoles 14 de agosto a las 10 de la mañana.
La evacuación se realizará por sismo en gran parte del territorio nacional, sin embargo, en comunidades como Aguas Zarcas en San Carlos, Río Claro en Golfito o Grecia en Alajuela se hará la evacuación por diferentes emergencias que anteriormente les afectaron, con el propósito de medir la capacidad de respuesta ante otro tipo de amenazas.
En estas zonas, se realizará el simulacro asociadas a emergencias como el desbordamiento del río Aguas Zarcas o Río Claro, donde se pondrá a prueba el Sistema de Alerta Temprana de ambos lugares.
Asimismo, en Grecia, se llevará a cabo el simulacro centrado en la actividad volcánica ante la cercanía del volcán Poas, el cual está activo. En este caso, el Comité Municipal de Emergencia pondrá a prueba la respuesta ante esta posible eventualidad.
El año anterior, más de 1.3 millones de personas fueron partícipes de esta actividad y se encuentran más y mejor preparadas para afrontar posibles emergencias. Es por ello, que este año la CNE invita al público en general a ser parte de este ejercicio de simulacro, para generar una cultura de prevención en el país.
Para participar, se habilitó el micrositio Simulacro.cr, en el que se debe inscribirse para ser parte del ejercicio. Durante estos días, previo a la evacuación, se les invita a revisar sus planes de emergencia.
Hablamos de familias, centros educativos, instituciones públicas y privadas, centros de larga estancia y en general, toda la población con el fin de que el miércoles 14 de agosto a las 10 a.m. realicen la evacuación y se ubiquen en un sitio seguro, previamente identificado.
Además, puede descargar la aplicación SimulacroCR, en App Store o Play Store, para al finalizar, hacer su reporte y recibir su certificado de participación en el 6° Simulacro Nacional de Evacuación.
Alejandro Picado, presidente de la CNE, enfatizó que los simulacros de evacuación no son solo ejercicios rutinarios. Son oportunidades valiosas para entrenarnos, para familiarizarnos con los procedimientos que podrían salvar nuestras vidas y las de nuestros seres queridos en una situación de emergencia real.
Participar en ellos no solo es una responsabilidad, sino también una manera tangible de proteger nuestras vidas y las de quienes nos rodean, puntualizó Picado.