Pérez Zeledón. La visita a una casa de habitación donde una menor estaba en aparente abandono, se convirtió en una de las misiones más importantes para los oficiales de la Fuerza Pública del Ministerio de Seguridad Pública, destacados en Pérez Zeledón.
Los oficiales reportaron que se encontraron con un fogón limpio, así como una humilde, ordenada, limpia y bien ciudadana vivienda, cuya familia tenía la alacena vacía; por ello no se limitaron a su función y se unieron para recolectar alimentos para esta familia.
El hecho se dio ayer cuando los policías acudieron a una vivienda donde dialogaron con una joven, quien indicó que su hermana tenía cuatro días de estar enferma, siendo que por necesidades económicas y de salud de la madre no había podido ayudarla.
Además, la mujer narró que su madre padece un tumor estomacal y una lesión en el coxis, razón por la cual no ha podido sacar a la menor al hospital, por eso necesitaba colaboración para trasladarla a un centro médico, ya que amaneció demasiado mal de salud y temían por su vida.
Los oficiales consultaron con otros familiares y vecinos, descartando el abandono y descubriendo la verdadera situación que atravesaba esta familia. Igualmente, la mujer les explicó que su hermano de 17 años padece una enfermedad mental, pese a ello trabaja recolectando café.
El joven y sus familiares han estado recogiendo café; sin embargo, no hay mucha producción, por lo cual no han generado dinero en estos días para los gastos de la casa. Mientras tanto, la madre narró a los policías que lo único que llevan al cafetal es una botella con agua.
Los policías de la Fuerza Pública de Pérez Zeledón coordinaron con la Cruz Roja local para que realizaran el traslado de la menor, ya que se encontraba deshidratada y con gastritis severa, además que la niña necesitaba comer, pues tenía días de no hacerlo.
Los oficiales junto a algunos aliados compraron alimentos, frutas y otros, todo lo cual se convirtió de vital ayuda para esta familia. Igualmente, coordinaron la salida del hospital de la menor, quien se llevaría una sorpresa al llegar a casa.
Esto porque los efectivos de la Fuerza Pública regresaron a la vivienda para llevar los alimentos, logrando así devolverle la tranquilidad a esta familia generaleña, pues contarían con lo que hace semanas no tenían: un plato con comida en su mesa.
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