La remodelación de la Catedral quizá ha sido lenta, pero esto obedece a los innovadores trabajos que se están llevando a cabo desde hace bastante tiempo.
La imagen de San Isidro Labrador en la parte frontal fuera del templo, es uno de los cambios más prominentes, y ahora una bóveda donde se pretende que descansen los restos de los obispos y sacerdotes que ya partieron.