En la celebración de la Santa Misa Crismal, el máximo jerarca de la Iglesia diocesana de San Isidro de El General manifestó, en su homilía, que en la Sagrada Escritura el aceite aparece como un don de Dios, como una bendición divina. Señaló, además, que el aceite es fuente de luz, y que se usaba también para ungir a los reyes como signo exterior de la elección divina, y la fuerza del Espíritu Santo que tomaba posesión del elegido
Además, Monseñor Loría urgió a que los sacerdotes luchen para defender la vocación a la cual han sido elegidos por el mismo Cristo, así como a la fidelidad a su ministerio
También, el Obispo de San Isidro de El General recordó la responsabilidad de todos los fieles, y, en especial de los sacerdotes, en la promoción de las vocaciones sacerdotales y a la vida consagrada, así como la implicación de la misma familia en la promoción de las vocaciones.
Citando al Papa Benedicto XVI, Monseñor Loría recordó a los sacerdotes que se debe tener la valentía de proponer a los jóvenes la radicalidad del seguimiento de Cristo, mostrando su atractivo
La celebración Eucarística concluyó con la procesión que llevó los santos óleos hacia la Sacristía, donde los sacerdotes tomaron lo que les corresponde para ser llevados a sus respectivas parroquias, donde serán utilizados en la celebración de los diferentes sacramentos.