Carmen Picado N.
Pérez Zeledón. Protegiéndote puedes evitar las quemaduras y disminuir el riesgo de cáncer en la piel.
Consejos:
Lo primero y lo más obvio es evitar exponerse demasiado al sol y en las horas de más calor.
Ponte protector solar abundantemente todos los días, ojalá en la mañana cuando tengas la piel limpia y seca y unos 30 minutos antes de exponerse al sol.
Para la cara usa uno alto y cubre la delicada piel de los párpados con una sombra oscura, esta también funciona como protección.
Las partes que normalmente no están expuestas al sol, como la espalda o el abdomen, hay que cuidarlas con un factor más alto porque la piel no está acostumbrada y es más sensible.
Si tienes muchos lunares debes usar uno muy alto, porque mientras más lunares hay más riesgo de contraer cáncer.
Complementa tu ropa con anteojos o un sombrero, así le darás protección extra a tu cara.
Vuelve a aplicarte protector solar si te bañas o si han pasado más de tres o cuatro horas desde la última vez que te echaste.