Cinthya Avila
Pérez Zeledón. Por ejemplo, para Maritza Abarca es muy difícil saber cuándo se irá el agua y cuándo contará con el preciado líquido, ya que debe estar pendiente de su pequeña, quien tiene una discapacidad.
Por su parte, para Irene Mora y Olga Mena es indignante tener que realizar sus labores en el hogar muy tarde, debido al poco líquido que llega a sus hogares, lo cual también perjudica a sus hijos cuando se van alistar para salir a los centros educativos.
Con respecto a esta situación, Sur Noticias conversó con Mario Quesada encargado de comercio den Instituto de Acueductos y Alcantarillados, manifestó que este faltante se da debido al desabastecimiento de agua y al déficit en la planta de tratamiento.