Por Florybeth González
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Esto, luego de una recomendación de la Comisión de Asuntos Ambientales del propio ayuntamiento.
Los integrantes de ese grupo especializado consideraron que en 2003 cuando se tomó el acuerdo para la construcción del relleno sanitario, se tenía por cierto que era la forma adecuada para el manejo de los residuos sólidos cantonales. Mientras que en la actualidad existe conciencia y la ley 8839 obliga a las Municipalidades y al Ministerio de Salud, como ente rector a realizar las acciones de rechazar, reutilizar y reciclar.
Por lo que la última alternativa para los materiales que no son aprovechables es un relleno sanitario.
Además, los regidores plantearon que el costo de construcción y operación es sumamente oneroso, motivo por el cual, económicamente es menos costoso el envío de los residuos no aprovechables a los rellenos sanitarios privados.
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