Xinia Zúñiga
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San Isidro de El General. En un acto de dignidad, Julio César indicó que el pasado 17 de marzo fue el último día que vendió periódicos en la sala de sesiones del gobierno local, ya que se retiró sintiéndose muy mal a causa de una broma pesada, de mal gusto y lo peor de todo, en público.
“La señora Deyanira Chaves preguntó que cuánto costaban todos los periódicos para comprármelos en su totalidad y una síndica se prestó de intermediaria para esta burla”, expresó el pregonero, quien se ayudó de una lupa para leer el texto que llevaba escrito.
“Amparado en la Ley 7600 (Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad), porque tengo una discapacidad visual y auditiva, le exijo una disculpa pública a la regidora, quien me faltó el respeto, ya que con la dignidad de una persona no se juega y menos viniendo de una funcionaria pública y municipal”, manifestó Gómez Durán.
Por su parte, la Regidora del Partido Liberación Nacional dijo que no le pedía disculpas al señor Julio César sino perdón, aunque recalcó que no fue su intención y que se mal interpretó lo que ella dijo, porque no pretendía hacer sentir mal al pregonero a quien conoce como una persona muy trabajadora, quien pese a sus limitaciones físicas brinda un gran ejemplo.
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