Roger Núñez: El testimonio de un Cruzrojista

Pérez Zeledón. Nos encontramos a Roger Núñez en el Comité Local de la Cruz Roja en Pérez Zeledón, listo para atender alguna emergencia en el momento menos esperado.

En ese lugar, que es su segunda casa desde hace 24 años atendió a SN Sur Noticias para contarnos varios de sus testimonios a lo largo de una extensa carrera como cruzrojista.

Roger sabe que en muchos de los casos exponen sus propias vidas con tal de ayudar a los demás, salen a cubrir una emergencia, sin saber si regresaran.

Uno de los momentos complicados que recuerda, fue cuando Pérez Zeledón sufrió el embate de la Tormenta Alma, la zona de General Viejo  fue una de las más afectadas por las lluvias,  este cruzrojista y sus compañeros desafiaron a la naturaleza, a un Río General desbordado, todo para rescatar a un compañero que había sido arrastrado por la corriente y su vida dependía de una acción rápida y eficaz.

“Fue una lucha dura contra la fuerte correntada, todo estaba inundado, los compañeros se esforzaron al máximo para arrancarle de la muerte a un compañero, que estaba mal, había sufrido inmersión, un momento duro y que siempre recuerdo” contó Núñez.

Esa vez la tarea se cumplió, pero hay otros instantes donde la batalla contra la muerte es dura y dolorosa.

Una llamada alertó de un accidente en Rivas, el vuelco de un vehículo había dejado a varias personas golpeadas, pero una joven fue la más afectada y era el momento de actuar rápido.

“Era una joven de unos 17 o 18 años que iba en el cajón del carro, ella cayó y se incrustó una piedra en la cabeza, emanaba mucha sangre, su estado era muy grave” cuenta con mucha seriedad y hasta con un poco de tristeza a las cámara de Tv Sur.

Roger y sus compañeros  le aplicaron las maniobras necesarias para intentar que la joven llegara con vida al hospital, una carrera contra el tiempo, una competencia contra la muerte, pero en la zona de Barrio Sinaí, pasó lo peor.

“Uno notaba las respiraciones que eran agónicas, se hacía de todo, estábamos bañados en sangre y en el muerto de Barrio Sinaí, lo recuerdo muy bien, ella dejó de respirar, en el hospital le hicieron varias maniobras, pero no se le pudo ganar a la muerte”

Roger recuerda como minutos después de aquella batalla perdida, vio a una adulta mayor bajar de un carro, llorando, era la madre de aquella joven, su única hija, su sustento, un momento doloroso que marca para siempre.

Otro de los instantes que recuerda fue cuanto ingresó una llamada alertando acerca de un guarda de seguridad que estaba desmayado, Roger se dirigió al lugar, sin pensar que el destino le tendría guardada una sorpresa muy dolorosa.

“Llegue al lugar, reportaron a una persona desmayada, ingrese y cuando la vi, era un hermano, no de sangre, pero de esas personas que son hermanos para uno, un compañero de muchos años, en ese momento quede como en Shock, llegar y sentir que no existe el pulso, es complicado y doloroso, más cuando era una persona con la que se compartió por muchos años” contó Núñez.

Pero los momentos bonitos también existen, cuando llega un bebé, cuando se llega al hospital después de alguna labor complicada o simplemente cuando alguien se le acerca y le dice gracias.

Son momentos únicos y en los que se piensa que todo vale la pena, Roger es un amante de lo que hace, de salvar vidas, de darlo todo por los demás.

El agradecimiento a Dios es grande, pues en instantes de batalla, en momentos donde se tiene correr para salvar una vida, es cuando sienten el resguardo desde el cielo.

La cámara de televisión que grabó la entrevista se apagó, pero Roger y sus compañeros siguen con su vida entregada al servicio de los demás, cuando vea o escuche la sirena de una ambulancia recuerde que hay personas que solo corren para ayudar, esas personas que una vez alguien llamó los ángeles azules.