Así lo confirmó el director regional de Senasa, Roberto Carranza.
Lo más grave es que los vampiros son el principal transmisor de la rabia, una enfermedad que le provocó la muerte a un pequeño de 9 años, el pasado 17 de julio.
Por esa razón, técnicos de la entidad visitarán la región esta y la próxima semana para efectuar capturas y así disminuir la población de vampiros.
El jerarca de Senasa insistió en que esta es una zona muy problemática. De hecho, en años anteriores también se presentaron casos de seres humanos que fueron mordidos repetidamente por vampiros en fincas de Uvita y Punta Burica.
El experto recomendó que cuando una persona es mordida por un animal silvestre se presente inmediatamente al centro de salud más cercano.
También, dijo que las ardillas, mapaches y otros animalitos no son domésticos por lo que se debe tener mucho cuidado y no tocarlos, porque son celosos y pueden morder.