Carmen Picado N.
Brown Castillo, corresponsal
Osa. Doña Manuela llegó a Costa Rica proveniente de Rivas, Nicaragua en 1937, cuando tenía 20 años.
Vivió durante un tiempo en Ciudad Cortés y desde hace más de 21 años, es vecina de la comunidad de Ojochal, donde vive con su sobrina, Elena Pérez.
Esta orgullosa familia recibió un hermoso regalo 105 años después, ya que el nacimiento de una bebÉ quien curiosamente vino al mundo el mismo día que doña Manuela.
A pesar que doña Manuela perdió algunas habilidades como escuchar, ver y caminar, por su edad, muchas son las vivencias que la hacen recordar como una mujer valiente y de buena mano para la cocina.
Una de las situaciones que lamenta esta familia, es que a doña Manuela se le perdieran los documentos de identificación hace unos años atrás y que por esta razón no está registrada con la nacionalidad costarricense, lo que le imposibilita tener una pensión.