Voluntarios del Cuerpo de Paz de los Estados Unidos, desde la frontera norte hasta la sur, trabajan en diversos proyectos que llevan desarrollo a las comunidades, especialmente las más necesitadas.
Rachel Woodard de Georgia trabaja en Puerto Jiménez con los Guías y Scouts, niños de 7 a 11 años y adultos; además, transmite sus conocimientos en Inglés.
Otra de las jóvenes es Kathryn Wellemeyer de Michigan y desde hace 7 meses da su aporte en Conte Golfito, donde está dando clases de Computación para quienes no sabe nada al respecto, tiene un proyecto con jóvenes llamado Arte por la Paz y cuando entre el curso lectivo dará clases de Inglés y Autoestima.
Por su parte, Alex Stanchfield trabaja en la comunidad de Cocorí en tres proyectos de importancia: servicios sanitarios, una rampa y en marzo espera un grupo que hará una cancha; además, colabora con albergues y da clases de Inglés.
Asimismo, conocimos a Farhat Jilalbhoy quien labora en Baindambú; por ejemplo con un grupo de niñas de la Escuela IDA Jorón, también da clases de Inglés y recientemente realizaron un intercambio juvenil, donde los chicos compartieron con los extranjeros.
Ellos son sólo algunos de los centenares de voluntarios del Cuerpo de Paz de los Estados Unidos, quienes brindan un valioso aporte a las comunidades que más necesidades tienen en nuestro país.
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