Pérez Zeledón. El escultor costarricense, Max Ulloa, llegó la mañana del miércoles a observar lo que quedó de la imagen que construyó su padre, Francisco, hace varios años, en la cual, el mismo colaboró.
Duraron año y tres meses en un taller para construirla.
El experto, dijo a SN Sur Noticias, que mientras sucedían los hechos, se encontraba en su casa, pero nunca se imaginó la magnitud de lo que pasó, hasta que llegó al lugar.
La estructura, medía 12 metros de altura, era de fibra de vidrio.
Está imagen contó con iluminación eléctrica, pero producto del vandalismo, se robaron las lámparas y el cable en dos ocasiones.
Esta obra, fue inaugurada el 23 de setiembre de 1980, luego de dos años, de gestiones de una comisión, para ubicarla sobre la piedra.
Monseñor Ignacio Trejos, ideó la colocación de la imagen, como un símbolo de paz, debido a las guerras que existían en Centroamericana. De ahí su nombre, el Príncipe de la Paz.
En ese entonces, costó 95 mil colones la obra, pero que el valor real era de 125 mil colones, además, que no se incluyó toda la logística.
Ahora, afirma que obra como la que se quemó, costaría entre dos y 300 mil dólares, es decir, más de 150 millones de colones.
El escultor, espera que el cantón se una y que nuevamente sobre la piedra, se ubica una imagen.
Cabe indicar, que el artista costarricense, en el 2009, diseñó y creó esta la imagen del Cristo de fibra de vidrio de 15 metros de altura, que fue colocada en la bahía de San Juan del Sur, Nicaragua.
Notas relacionadas: