El hospital Juana Pirola (San Vito, Coto Brus) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) adquirió un novedoso equipo triturador y esterilizador de desechos sólidos bioinfecciosos.
Esta maquinaria tiene una capacidad para procesar peso tratado de hasta 100 kilogramos logrando reducir los residuos hasta en un 80%.
Los desechos son colocados dentro de una cámara cerrada y compacta, disminuyendo así su manipulación, para pasar por un proceso de esterilización y posteriormente ser destruidos y convertidos en basura común.
Para el jefe de consulta externa del hospital Juana Pirola, doctor Johnnie Deng Tong, este proyecto reviste de gran importancia por el ahorro de recursos financieros, reducción del riesgo de eventos adversos relacionados con el transporte de los residuos y que, además, ratifica el compromiso del hospital con la sustentabilidad ambiental.
“Anteriormente la disposición de los desechos requería la contratación de una empresa externa, quienes los transportaban hasta el Área Metropolitana para su destrucción.
La puesta en marcha de este equipo es motivo de orgullo, representa un avance significativo con el compromiso ambiental y saber que a partir de ahora se puede procesar localmente esos residuos evitando así su traslado y promoviendo un cambio para bien, es sinónimo de mejora continua” enfatizó el doctor Deng Tong.
Los desechos sólidos bioinfecciosos son aquellos materiales contaminados que han sido utilizados en la atención de los usuarios que acuden al centro de salud, entre los de uso diario se encuentran: algodón, gasas, jeringas, guantes, sondas, aplicadores, apósitos y otros contaminados con fluidos corporales.
Funcionarios del Área de Servicios Generales y Domésticos del hospital recibieron una capacitación presencial durante dos días para aprender sobre el correcto manejo y operatividad del equipo.
Según datos del centro médico para el 2022 se trataron 29 550 kilogramos de desechos médicos bioinfecciosos con contratación de terceros. La Dirección de Administración de Proyectos Especiales CCSS gestionó la compra de la maquinaria, cuyo costo ronda los $175 000 dólares, y que tendrá una vida útil de 25 años, generándole a la institución un ahorro aproximado de ¢ 6 000 000 mensuales.