Pérez Zeledón. Los errores más cometidos por los aspirantes a conductores, fueron irrespetar el señalamiento vial, tanto vertical como horizontal y el derribo o roce de un cono o señal móvil.
Ambas faltas pertenecen a la Categoría I del reglamento, por lo que cada una resta 32 puntos al valor total de la prueba, de manera que, aunque el evaluado no cometa más faltas, no alcanzaría la nota mínima de 80 puntos para aprobar.
Esto, según datos facilitados por la Asesoría en Tecnología de la Información del COSEVI.
El respeto al señalamiento se evalúa tanto en la fase de circuito cerrado (recorridos en las pistas de las sedes) y en el recorrido en tránsito real.
El derribo o roce de un cono o señal móvil, puede darse en el desplazamiento en zigzag hacia adelante y directo en reversa.
El zigzag, en el caso de las pruebas para vehículo particular tiene una distancia entre conos de 8 metros y para las motos entre 4 o 5 metros, dependiendo del cilindraje del vehículo.
Por su parte en la prueba de retroceso el desplazamiento directo es de un máximo de 50 metros.
Es recomendable que las personas que se preparan para aplicar esta prueba, practiquen en sitios seguros estas maniobras.
Siguiendo con las faltas más comunes cometidas el año pasado, no utilizar las luces direccionales se ubica en tercer lugar y no saber hacer el cambio de luz destaca en cuarto lugar. Categoría II y III por lo que restan 16 y 8 puntos respectivamente.
En quinto lugar, se ubica “detiene el vehículo en prueba de reverso” que resta puntos por ser de la categoría IV, resta 4 puntos.