Pérez Zeledón. Jonathan Monge Fallas, más conocido como Mosco, era un joven de 35 años de edad, quien sufrió un derrame cerebral mientras jugaba un partido de futbol.
El 30 de diciembre del año pasado, como de costumbre, se fue a jugar futbol con unos amigos a una cancha en El Hoyón, en Pérez Zeledón.
En esta foto, se puede observar minutos antes de que tuviera los síntomas, de lo que tres días después lo iba a llevar a la muerte.
Su situación fue tan crítica, que tuvo muerte neurológica, pero sus órganos estaban en perfectas condiciones.
Los riñones, el hígado y el corazón, fueron parte de los órganos que ahora, permiten a otras personas tener vida.
Ahora, quien tenía un niño por dentro, a quien le apasionaba jugar futbol, andar en patineta e ir a la playa, se convirtió en un ser que lleva alegría a otros.
Cada día mueren cientos de personas, esperando la donación de un órgano que necesitan para seguir viviendo.
La decisión de donar no es fácil. Doña Maritza, lo sabe bien. Pero ahora que pasan los días, está convencida de que fue lo mejor.
Ahora, este sinnúmero de fotografías de lo que fue infancia, su juventud y todo lo que era, quedaran en el recuerdo de la familia de Jonathan en barrio Morazán, un joven quien después de muerto, da vida.