Dice mi mamá que hace muchos años, un muchacho cruzó miradas con una muchacha y la invitó a algo.
No existe certeza si el platillo frío de aquel día era un helado, una ensalada de frutas o un tradicional fresco de crema.
De lo único que existe certeza es de tres cosas: la cita fue después de una plaza pública de don Pepe Figueres en el Parque Central de Pérez Zeledón cuando buscaba su tercer mandato; aquellos jóvenes se convertirían en mis abuelos y esa primera cita se dio en La Suyapa, la vetusta heladería que nació, también, gracias a otra historia de amor.
Desde que tengo memoria conocí cientos de historias relacionadas a sus ensaladas de frutas, helados, noviazgos, sesiones de fotos matrimoniales y así sucesivamente.
Aunque se especula que se fundó en algún día de 1949, lo cierto del caso es que la Suyapa ha estado toda su existencia en el mismo punto, a 50 metros al norte del parque central de Pérez Zeledón.
Óscar Ramírez, actual dueño y quien lleva trabajando formalmente en el negocio 45 años, cuenta cómo el recinto se convirtió en un negocio familiar que ha pasado de generación en generación.
Está al frente de un negocio sumamente tradicional en Pérez Zeledón y es por eso que aquí se cuenta su historia.
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