Pérez Zeledón. Durante el mes de diciembre se piensa en la compra de regalos, hay que correr a comprar la mejor carne y también hacer maletas para irse de viaje, todo es alegría y esperanza de pasar un buen rato en familia.
Pero una vez que finaliza este período, casi de inmediato llega a la mente el remordimiento de lo gastado, una etapa en la que la persona cae en razón de las deudas que posee y que debe cancelar, si se tienen hijos es aún mayor.
Ante esto se recurre a solicitar dinero a familiares y amigos, una vez agotada esta vía las casas de empeño se convierten en el principal aliado de los ciudadanos para salir de esa corriente de deudas que sube como la marea y que les llega hasta lo más alto de la conciencia.
Las herramientas y el oro suelen ser siempre los primeros en ser sacrificados en la lucha por subir la cuesta, en tercer lugar de la lista están esas pantallas que se adquirieron para ver eventos en familia.
Quienes trabajan en este tipo de lugares saben de lo difícil que es lidiar con personas que se encuentran en apuros económicos, algunos llegan hasta de mal humor a dejar los artículos.
Tome en cuenta que con cada artículo usted debe llevar facturas, de lo contrario algunos como por ejemplo bicicletas o celulares no se reciben, esto se pide para comprobar que no sean artículos robados.
Aunque una vez salvado el apuro de inicio de año 80 de cada 100 clientes de las casas de empeño logran recuperar sus artículos, los demás suelen pedir prórrogas en sus contratos que suelen ser de 3 meses.
Y para que usted se haga una idea de que la cuesta de enero si cuesta subirla para muchas personas, hay quienes incluso se desprendieron de artículos tan únicos como los tacos autografiados por el arquero titular del Real Madrid, los cuales pasaron de ser un recuerdo a un salvavidas para evitar ahogarse en este mes de enero.
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