Pérez Zeledón. Cada vez son menos, quedarán unos seis en el cantón, el oficio ya no es tan rentable como antes , pero aun así, siguen luchando para que el oficio permanezca vigente.
Ellos son hermanos, Don Julio y Don Carlos Mena, dedican la vida al oficio de lecheros desde más de tres décadas y son honestos que con el paso del tiempo las ventas vinieron a menos
Los días para estos señores comienzan desde muy temprano, cuando llegan a las lecherías donde compran el producto que distribuyen en negocios y en casas.
En tantos años de trabajo, los clientes fueron muchos, de toda clase pero también es cierto que las ventas en casas vinieron a menos y al día de hoy son mucho menores que años atrás
Para ellos la leche que reparten es la mejor leche, ese producto puro que hace la diferencia y que hace que las personas los sigan prefiriendo.
Lo cierto es que aunque hoy el negocio no es tan bueno, ellos siguen firmes viendo hacia el futuro.
Un oficio que se niega a desaparecer, ahora cuando usted vea un lechero en su barrio recuerde que son pocos los que quedan, estos luchan para que este oficio no pase a la historia.
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Muy profesional su trabajo don Johan, y tan lleno de ese humanismo y valor afectivo que están detrás del producto, en cada lechero y su trabajo. Felicidades!