Buenos Aires. En las entrañas del Territorio Indígena Cabagra en Buenos Aires, se encuentra el Liceo Rural Tsikriyök, una institución baluarte en la conservación de la cultura bribri – cabécar.
Para llegar hasta este centro educativo, se debe ingresar por una entrada que se ubica en El Brujo y transitar por un camino de tierra que lo lleva a cruzar un cerro, el cual es el símbolo de identidad del centro educativo, ya que en época seca crece en este lugar, una planta que produce una flor amarilla, que es de gran simbolismo en la cultura indígena local y dio origen al nombre de la institución.
A este centro educativo asistente 102 estudiantes, quienes provienen de 6 comunidades aledañas, enclavadas en las montañas de este territorio.
Además de las asignaturas ordinarias, se fortalece la cultura indígena de sus estudiantes y para eso realizan de manera periódica diversas actividades y espacios sociales en donde interactúan con sus adultos mayores y refuerzan sus particularidades culturales.
De acuerdo a Sonia Rojas Méndez, directora del Liceo, el 90% de la población estudiantil mantiene su lengua materna y sus costumbres innatas.
Además, se aprovechan los conocimientos ancestrales para seguir cultivando en ellos la identidad indígena bribri”
Entre trillos y montañas, la mayoría de estudiantes caminan diariamente más de dos horas para llegar a recibir sus clases presenciales, pues recibirlas de manera virtual es difícil al carecer de tecnologías y buena cobertura a internet.
Esta institución fue fundada en el 2014.
Información e imágenes: Uriel Rojas.