Los palmitos enteros son una tradición que se niega a desaparecer

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Pérez Zeledón. Cerca del Río San Isidro en Pérez Zeledón, con un sol abrazador, pero con el deseo de ganarse un dinero, es la historia de Danier Mora, él es generaleño, pero vive en San José, cada Semana Santa toma su camión y regresa a su tierra para vender palmitos enteros.

Una tradición que se niega a morir, por 7 000 colones las personas se pueden llevar este producto a su casa y realizar diversos platillos para estos días Santos.

El viene de San José y el producto desde Changuena en Buenos Aires.

Por cosas de la vida tuvo que dejar la tierra generaleña pero cada Semana Santa los palmitos lo hacen regresar, vende y ve a sus seres queridos

Es que aunque los palmitos ahora se encuentran en todos los supermercados, hay un detalle que hace que es producto entero siga siendo el preferido de las personas y es el sabor.

Aunque este año hasta el momento la venta esta floja, espera que este miércoles o máximo jueves caliente.

Una tradición que se niega a morir,  si pasa cerquita del puente San Isidro ahí estará por estos días Don Danier, un generaleño que conserva la tradición del palmito entero.

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