Pérez Zeledón. Desde marzo del año pasado, cuando se registró el primer caso positivo de COVID-19 en el país, la Comisión Nacional de Préstamos para Educación, CONAPE, atendió el llamado del Gobierno para ofrecer mejores condiciones de financiamiento a sus clientes, ante la crisis económica que se vislumbraba estaría generando la pandemia.
En ese momento, la entidad acordó flexibilizar las condiciones contractuales de los préstamos vigentes en etapa de cobro, con el fin ofrecer alternativas a los afectados por la coyuntura.
Reducir de 6% a 5.5% su tasa de interés y establecer prórrogas o extensiones en el plazo de los créditos, fueron algunas de las medidas ejecutadas para ayudar a los estudiantes que enfrentan alguna situación especial, incluso antes de la emergencia del COVID-19.
Gracias a estas medidas, desde marzo de 2020 a marzo de 2021, CONAPE ha otorgado 2.813 prórrogas de pago, equivalentes a un monto de poco más de ¢338 millones.
Se trata de miles de estudiantes, a los que se les concedió un determinado período de tiempo, durante el cual, se prorroga el pago de sus cuotas y la morosidad de la operación no se ve afectada.
Cada caso, se ha valorado de forma individual, para comprobar la afectación de manera más precisa y ofrecer alternativas según las necesidades particulares. De esta manera, la institución ha otorgado plazos que van desde los cuatro y hasta los 34 meses.
Asimismo, de marzo del año pasado a marzo de 2021, se han realizado 337 arreglos de pago, con estudiantes afectados por la crisis, quienes, en la mayoría de los casos, han podido ejecutar los pagos en poco tiempo.