Buenos Aires. En la comunidad indígena de Rey Curré, en Buenos Aires de Puntarenas, las sociedades precolombinas legaron a las actuales, una verdadera obra de ingeniería.
Es un muro de piedra cuyas funciones es proteger la zona aldeana contra las eventuales inundaciones que generaba cíclicamente el río Grande de Térraba.
Es una verdadera joya ingenieril, orgullo del patrimonio arqueológico de esta comunidad.