Buenos Aires. Enoc Hidalgo llega a su casa apurado, tras atravesar una quebrada inofensiva a simple vista, pero que con los aguaceros de la estación lluviosa se convierte en una grave amenaza porque puede llegar a ser un torrente incontenible.
Su hogar está en el territorio indígena de Boruca, al sur de la provincia de Puntarenas. En el paisaje de la comunidad predomina la naturaleza, los caminos son de tierra y se siente la quietud de la vida rural.
Su historia la dio a conocer Naciones Unidas, tras una visita que realizaron al territorio ubicado en el cantón de Buenos Aires.
Enoc tiene 9 años, es estudiante de cuarto grado de la Escuela Indígena San Joaquín de Boruca y su hablar tímido no esconde su tristeza por la imposibilidad de ir diariamente a la escuela debido a la pandemia, lo que cambió su vida y su forma de aprender.
Enoc vive con sus tres hermanas Génesis, Kristen y Tamara, así como con sus padres, las gallinas y al menos cinco perros propios y vecinos que reciben con curiosidad y ladridos a todo el que se acerca.
En Boruca hay 26 escuelas y en ellas 157 estudiantes en educación preescolar y 527 en educación primaria.
Todos ellos han tenido que lidiar con el mismo desafío: la pandemia por COVID-19 y la suspensión de clases presenciales sacaron a relucir los problemas de conectividad, la falta de dispositivos adecuados, y todas las dificultades de aprender a distancia.
Las autoridades educativas suspendieron las clases presenciales a partir del 17 de marzo de 2020 y aunque el objetivo era reanudarlas en el transcurso de los meses, la propagación del virus y sus consecuencias han alterado el calendario escolar y no todas y todos los estudiantes han tenido la oportunidad de regresar a los colegios.
De hecho, la tercera ola de la pandemia volvió a golpear con fuerza a los centros educativos y, como medida para limitar la movilidad en todo el país y reducir los contagios de COVID-19, el Ministerio de Educación Pública aplicó una interrupción del curso lectivo desde el 24 de mayo y hasta el 9 de julio de 2021, de modo que el calendario escolar del año 2021 se extendió hasta el final de enero de 2022.
En este contexto son precisamente los estudiantes de centros rurales y de zonas en condición de vulnerabilidad, como los territorios indígenas, los que más han sufrido las consecuencias del impás educativo.
Rafael Rojas, director de la Escuela Líder Doris Z. Stone, de Boruca, dijo que nunca antes vivieron en una situación como esta, de trabajar a distancia, donde la gran mayoría de los estudiantes no tenía conectividad, pero si tenían dispositivo y el que tenía dispositivo no tenía conectividad.
Ante una situación tan compleja, se decidió trabajar con materiales impresos, pero eso además traía consigo una estrategia evaluativa complicada, falta de tiempo para entender y poco a poco con base a lineamientos se fue trabajando durante este tiempo.
El 4 enero del 2022, el Ministerio de Educación Pública anunció la reanudación de los servicios educativos presenciales en las escuelas públicas y privadas del país, para el curso lectivo 2022, a partir del jueves 17 de febrero y hasta el 22 de diciembre.
Este anuncio llena de alegría a Enoc y a miles de estudiantes quienes esperan ansiosamente el retorno continuo a la escuela, para aprender y compartir con otras niñas y niños.