Pérez Zeledón. Dora María Esquivel, vecina de Sagrada Familia en Pérez Zeledón, sufrió de una parálisis facial.
Ella tiene una arteria que le está oprimiendo el nervio facial, por esa razón, empezó un tratamiento que tenía que aplicarlo en el Hospital Calderón Guardia. Por años tuvo que viajar.
Pero para ella esta situación cambió hace año y medio, cuando se logró abrir la Clínica de Toxina Botulínica en el Hospital Escalante Pradilla.
Este es el tercer centro médico en el país que cuenta con este tratamiento, los otros dos son el Calderón Guardia y el San Juan de Dios.
En el caso de doña Dora María, es una de las primeras pacientes que comenzaron en esta Clínica y cada tres meses tiene cita.
La aplicación del botox no es para cualquier persona, son pacientes ya seleccionados que al igual que doña Dora María lo necesitan.
Otros pacientes como Napoleón Masís y Luis Guillermo Jara, también consideran importante que esta Clínica se habilitará en el hospital, para evitar viajar hasta la capital.
En esta Clínica trabajan cuatro personas: dos enfermeras y dos médicos, que atienden cada viernes a 10 pacientes.
Este tratamiento se le aplica a cada paciente una vez cada tres meses y tiene un alto costo.