El Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (PROVEA), una de las principales organizaciones humanitarias del país, aseguró que el Régimen de Nicolás Maduro torturó 574 víctimas en 2019.
La cifra sola representa un incremento de más del 50% de casos comparados con 2018, don hubo 109 casos, según datos de la misma PROVEA.
«Genera alarma el asesinato de 23 personas a consecuencia de las torturas recibibidad por agentes de la fuerza pública», atribuye Infobae al informe de PROVEA.
La entidad basa el informe en denuncias de familiares de las víctimas y los registros de la prensa.
También concluyó que la cifra de fallecidos por torturas supera los registros de las tres últimas décadas.
«Las torturas se aplicaron en las cárceles y comisarías del país contra los más pobres y los disidentes más temidos por la dictadura: los militares», agregó el informe.
En 2019, uno de los casos que generó mayor suspicacia fue el del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien murió por las torturas que recibió tras se arrestado por miembros de la Dirección General de Contrainteligencia Militar.
La Fiscalía General imputó a dos militar por «homicidios preterintencional conausal», mientras que activistas y opositores exigían que se les acusara con la ley contra la tortura y las sanciones fueran más contundentes.
El tema de los torturas y asesinatos extrajudiciales no es desconocido para los organismos internacionales.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Naciones Unidas, Michelle Bacheltet, dijo, a inicios de mes, estar preocupada por el aumento de asesinatos por parte de las fuerzas de seguridad contra jóvenes.
De hecho, Bachelet documentó 38 casos de posibles ejecuciones fuera de la ley ocurridad entre mayo 2019 y mayo del 2020, donde en 23 ocasiones se identificó como presunto responsable a las Fuerzas de Acciones Especiales.
Con información de INFOBAE