Investigadores del TEC, por medio del proyecto Osagro, proponen a los agricultores de la Península de Osa, trabajar de manera más sostenible con el medio ambiente.
Esto por medio de diversificar el monocultivo de la palma aceitera e incentivar el modelo agroforestal, centrado alrededor de los cultivos de cacao y vainilla.
La agroecología tiene numerosos beneficios, siendo los principales que es más sostenible y diversifica la producción, lo que brinda a las familias diferentes alternativas de sustento, disminuyendo la dependencia de un solo producto; así, si los precios de la palma bajan, el cacao, la vainilla o las frutas de los árboles pueden servir de respaldo.
Una alternativa a sistemas de monocultivo intensivos en la región de Osa.
Los sistemas agroforestales combinan cacao, vainilla y árboles, y vienen a favorecer la diversidad, conservar los suelos, ayudar en el control de plagas, mejorar la captura de carbono y otros servicios ecosistémicos.
También se busca mejorar los ingresos de las personas productoras, al incrementar el valor agregado, con tecnología de punta para el secado del cacao y la vainilla, y un plan de comercialización adecuado para la zona.
Por ello, consideran importante el valor agregado e dentro de un proceso agro productivo, por eso pretenden contribuir al desarrollo de cultivos comerciales que pueden tener un peso importante en la Península de Osa, como el cacao y la vainilla.
Para ello, era necesario la construcción de un centro de acopio que cumple con las características para tener un producto de buena calidad y una planta agroindustrial pensando en agroindustria sostenible, con energías alternativas.
Este proyecto es financiado por la Unión Europea (UE), bajo la coordinación del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan).
En el marco de Desarrollo en Transición, actualmente se ejecutan tres proyectos innovadores que inciden en el cumplimiento de metas del Plan Estratégico Nacional 2050, iniciativas que se desarrollan en las comunidades costeras y fronterizas, con un enfoque de género y de descarbonización de la economía.
Gracias a esto se construyó el centro de acopio en la Cooperativa de Comercialización de Productores de Palma Aceitera (Osacoop), que incluye:
Área de fermentado del cacao, con capacidad para 740 kilos.
Secador termosolar, que acelera drásticamente el secado del cacao.
Para que el proyecto tenga resultados a largo plazo es vital que los productores interioricen la importancia de manejar sus fincas como un negocio: deben aprender a analizar costos y planificar, para maximizar sus beneficios.
Por lo que también se desarrollaron varias capacitaciones en temas de gestión administrativa.
En el TEC, consideran importante que los productores se consideren empresarios más allá de ser productores agrícolas, para que puedan ver que lo que tienen realmente es un negocio y no solo una actividad de subsistencia.