Pérez Zeledón. Antes del mediodía de este lunes, la oficina cantonal del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, recibieron varias llamadas de usuarios indicando un mal olor y hasta sabor extraño del agua potable que llegaba a sus casas y lugares de trabajo.
Según indicó Teresita Navarro, jefa cantonal de la institución, se comenzaron abrir hidrantes y medidores, además de que se hizo una limpieza en las tuberías, para buscar la causa.
Además, que ya no se percibe ningún problema.
Sin embargo, hasta el momento no se tiene conocimiento de lo que pudo generar esa situación.
Precisó que no se están realizando trabajos que pudiesen generar algún problema en ese sentido.
Pero que se mantienen atentos ante cualquier situación.